¿Que es lo que esperamos cuando recibimos una nueva actualización Windows 10 del PC? La mayoría de personas esperaríamos simplemente, que los errores que se presentaron anteriormente desaparezcan y más no, toda la información personal que hemos registrado durante largo tiempo.
Este artículo no viene a ser parte de las diferentes noticias en la web sino más bien, una experiencia personal sobre lo que le ocurrió (a este sencillo editor del blog) luego de haber recibido esta actualización Windows 10 para el PC. La misma se presentó en segundo plano y por tanto, nunca supe que estaría ejecutándose algo «en el fondo». Esta misma situación podrían estar viviendola muchas personas y por tanto, el análisis es para tratar de tranquilizar a todos al decirles, «que no deben preocuparse absolutamente por nada sino más bien, que deben dejar que la actualización Windows 10 termine».
[quote]Recuerda: Como Corregir Errores de Windows 10 con el Solucionador de Problemas[/quote]
Actualización Windows 10: ¿Que pasó realmente con mi información personal?
Trataremos de describir cronológicamente lo que podrías estar viviendo en un momento determinado, lo cual no viene a ser una especulación sino más bien, el análisis de una propia experiencia vivida con esta actualización Windows 10 para el PC.
Fue un día de trabajo común y corriente en el cual, había dejado determinado número de elementos guardados temporalmente en el navegador de Internet. Esto involucraba, dejar algunas páginas de noticias importantes en la barra de marcadores de mis navegadores de Internet Google Chrome y Mozilla Firefox principalmente. Luego de haber dejado pendiente estos trabajos me dispuse a elaborar una hoja electrónica en Microsoft Excel para realizar el respectivo reporte de las tareas diarias (tal y como lo debe hacer todo bloguero y youtuber).
En ese instante decidí apagar por completo el ordenador personal. En otros días, había dejado únicamente en «modo de suspensión» al PC para poder abrirlo rápidamente y así, iniciar en ese mismo instante los trabajos pendientes. Tal situación, generalmente la suelen hacer personas que no desean esperar todo el tedioso tiempo de reinicio del ordenador personal cuando se lo apaga por completo.
Como todos los días, encendí mi ordenador personal y todo parecía normal. Una pequeña huella de desconfianza empezó a nacer desde el fondo de mi ser (perdón por la frase poética colocada en este párrafo) cuando logré ver, que la resolución en la pantalla de bloqueo no era la misma. Además de ello, la fotografía de perfil aparecía demasiado grande y una vez que inicie sesión con mis respectivas credenciales, logré ver que el fondo de pantalla del escritorio había cambiado. Esto no involucraba ningún problema pues era fácil volver a colocar ese mismo fondo. Lastimosamente, el elemento había desaparecido y por tanto, decidí colocar un color plano en lugar de esa imagen predeterminada.
Poco a poco fui descubriendo que algunos elementos con los que trabajaba habitualmente habían desaparecido. Los navegadores de Internet que generalmente estaban anclados a la barra de herramientas (para tener un acceso rápido a ellos) habían desaparecido. Algunos accesos directos en el escritorio también habían desaparecido. Para «colmo de males», también habían desaparecido los elementos que en un momento determinado deje anclados al Inicio de Windows.
Seguir siendo optimista y pensé por un momento «no es nada grave pues, se puede volver a crear estos accesos directos fácilmente». Al abrir mis navegadores de Internet logre notar, que todos los marcadores habían desaparecido. En Google Chrome esa situación no involucra gran problema ya que únicamente, debemos iniciar sesión con nuestras respectivas credenciales para que estos marcadores, los complementos, el historial y otros cuantos elementos más, vuelvan a aparecer. El problema se presenta con Mozilla Firefox, pues la lista de marcadores dependen de un archivo ubicado en una carpeta específica del perfil. Esta actualización Windows 10 para el PC había eliminado esos archivos y por tanto, no había forma de recuperar dicha información.
Al querer iniciar sesión con mi cuenta de Google en Firefox se me pedía que ingrese el código de seguridad que llegaría a mi teléfono móvil (al tener activada la seguridad de dos pasos). Éste pin de seguridad nunca llegó al teléfono móvil y por tanto, estaba completamente perdido al no poder revisar la bandeja de entrada. Ventajosamente había una solución, ya que tenía aún abierta la sesión de Gmail en mi iPad. Desde allí podía entrar a la configuración interna del correo electrónico para desactivar la seguridad de 2 pasos pero, esto involucraba dejar abierta la posibilidad a que un hacker pueda intervenir mi cuenta y con ello, ingresar a los canales de YouTube tan ansiados por ellos para manipularlos a su antojo.
Actualización Windows 10: El momento de la decepción y aceptación
Ante esta situación todos mis nervios se llegaron a crispar y por tanto, no tuve más opción que dejar aflorar lo peor del vocabulario de mi persona para la firma pues Microsoft, era el causante de todo este desastre al haberme entregado una actualización Windows 10 que nunca pedí.
Aún con esta decepción llegue al punto de la aceptación. Simplemente dije «nada es perfecto en la vida y por tanto, tengo que volver a trabajar en el proyecto por segunda vez». Esto lógicamente involucraba una semana de mantenimiento del ordenador personal y con ello, dejar de publicar artículos para mis blogs y de realizar vídeos para los canales de YouTube.
Al haber recuperado mi optimismo decidí revisar mi hoja electrónica de Microsoft Excel para ver qué trabajos pendientes tenía hasta ese momento. Allí nuevamente me encontré con una de las peores sorpresas que nunca en la vida pude haber imaginado. «¿Que podría ser peor que perder los marcadores de mis navegadores de Internet y los accesos directos en la pantalla de inicio del PC?».
Simplemente, descubrir que los datos de la biblioteca (imágenes, documentos, descargas, canciones, vídeos y otros más) se habían eliminado y perdido definitivamente. Por segunda vez deje aflorar lo peor de mi vocabulario en contra de la firma, pues nunca en la vida había solicitado una actualización Windows 10 y peor aún, que el sistema me «ayude a eliminar todo lo que ellos creen que no debe esta presente en el PC».
Actualización Windows 10: Respirar Profundo y empezar de nuevo
Existe un viejo adagio que dice «no hay mal que por bien no venga» y eso es prácticamente lo que empecé a pensar en ese instante. Simplemente me dije «ya era hora de realizar una limpieza y Microsoft me ahorro ese trabajo» tratando de ser optimista ante una situación que bien podría llevarme a la ruina.
Decidí reiniciar el PC para intentar desinstalar mi sistema antivirus que también, estaba dando algo de problemas. En ese momento me apareció un mensaje que prácticamente «me devolvió la tranquilidad». El mismo decía «no apagar el ordenador personal hasta que las actualizaciones terminen». Cuando el ordenador personal se reinicio apareció nuevamente ese mensaje y un pequeño indicador, que me mostraba el porcentaje de la actualización presente.
Cuando ingresé al escritorio de mi sistema operativo logre notar, que todo estaba perfectamente bien y que nada se había perdido como lo imaginé anteriormente.
Actualización Windows 10: ¿Que es lo que ocurrió realmente?
Todos quisiéramos que Microsoft dedique algo de tiempo para informar a sus usuarios, que una actualización Windows 10 requiere de tiempo y de determinado número de situaciones. Esto podría hacer que no nos desesperemos y empecemos a dañar «lo que no está dañado».
Al parecer, una actualización Windows 10 (como esta) recoge toda nuestra información y la guarda en un lugar reservado. Esto simplemente tiene el objetivo de evitar que esa información se pierda definitivamente mientras el proceso del actualización se lleva a cabo. Cuando todo el proceso ha culminado en un 100%, el sistema operativo vuelve a colocar toda nuestra información tal y como lo encontró inicialmente.
Aún cuando esta historia puede ser aburrida para muchos pero siempre vale la pena comentarla para que nadie se desespere. Cuando veas que una actualización Windows 10 está en proceso, reinicia al PC para que todo culmine perfectamente bien. Sólo de esa manera evitarás dañar lo que no está dañado.