¿SSD o HDD? Es la pregunta que prácticamente se hacen una gran cantidad de personas, al desconocer cuál es el mejor medio de almacenamiento para sus datos así como también, para instalar Windows 10.
Si bien es cierto que ambos términos hacen referencia a las unidades de almacenamiento, pero debemos tratar de entender la forma en que están estructurados cada uno de ellos. El primero (SSD) es una unidad de almacenamiento que se apoya en chips mientras que el otro (HDD) sigue manteniendo el formato de los discos giratorios en su interior.
SSD o HDD: ¿Cuál y por qué elegir para Windows 10?
Según la imagen de portada (que también compartiremos en la parte inferior) podemos ver claramente, la diferencia sustancial entre cada una de estas unidades de almacenamiento de datos. Elegir entre un SSD o HDD podría resultar fácil si hacemos un mal análisis de dicha imagen.
Tal y como lo podrás observar, el SSD no tiene discos giratorios en su interior como podríamos llegar a verlo en un HDD. Hay personas que consideran, comprar un SSD para almacenamiento de datos como una unidad secundaria en el ordenador personal. Queremos invitarte a revisar, el vídeo insertado en la parte superior pues allí se explica perfectamente bien, la razón por la cual no deberíamos realizar este tipo de tareas.
El usuario que desee elegir entre un SSD o HDD debería plantearse lo que hemos mencionado en el vídeo. A la larga, las unidades SSD puede llegar a terminar su vida útil si los empleamos como almacenamiento de datos. Este tipo de usos implican, tener que agregar, borrar, renombrar y hacer una gran cantidad de modificaciones en los archivos. Tal situación podría hacer que la vida útil del SSD se agote rápidamente.
Por esa razón, la unidad de almacenamiento SSD debería utilizarse únicamente para instalar el sistema operativo así como también, las aplicaciones con las que vamos a trabajar en el PC con Windows 10.
Para almacenar datos con los cuales trabajaremos en adelante, se recomienda el uso de los discos duros HDD ya que los mismos, son más durables aunque, eso no quiere decir que sean invencibles.
SSD o HDD: ¿Existe algún costo-beneficio?
Por supuesto que sí. La mejor configuración que podríamos estar empleando para nuestro PC con Windows 10, es la siguiente:
- Utilizar una unidad SSD para instalar el sistema operativo y las aplicaciones de trabajo.
- Instalar un disco duro HDD como segunda unidad para almacenamiento de datos.
Esta viene a ser la configuración básica y posiblemente, la más económica. Para instalar el sistema operativo así como también las diferentes aplicaciones con las que trabajaremos, no se necesita mayor espacio aunque, lo recomendable es tratar de conseguir una unidad SSD de por lo menos 256 GB. En cuanto al disco duro HDD, este puede ser de cualquier tamaño según el volumen de trabajo que vayamos a tener.
Aproximadamente, el costo de un SSD con capacidad para 128 GB podría ser igual o similar a lo que costaría actualmente, un disco duro HDD de 1 TB. Si a alguien se le ocurre tener una gran capacidad de almacenamiento de datos con unidades SSD estaría prácticamente, desperdiciando su dinero.
Para muchas personas, el uso del SSD como unidades de almacenamiento ayudaría a que podamos leer rápidamente la información guardada en los mismos. Defendemos esta teoría pero, creemos que la velocidad de lectura primordialmente debería estar implementada para el arranque del sistema operativo.
Esa es la razón por la cual, algunas personas han logrado revivir a sus ordenadores personales viejos instalando unidades SSD debido a que el arranque, es extremadamente más rápido a lo convencional.
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