Rodrigo Pacheco
SSD NVMe se ha convertido en la opción definitiva para cualquier usuario de Windows 11 en 2025, dejando atrás a los históricos SSD SATA.
Durante años, la duda entre ambos formatos generó debate dentro del mundo del hardware, pero la realidad actual ya no deja espacio para dudas: los SSD NVMe dominan en velocidad, precio, eficiencia y compatibilidad con las tecnologías modernas del sistema operativo de Microsoft. Lo que antes parecía una actualización opcional, hoy es prácticamente un estándar en cualquier PC que busque rendimiento real.
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En este artículo se analizan los cambios del mercado, por qué los SSD NVMe han eliminado la brecha de precios que antes justificaba la compra de un SSD SATA y cómo el salto de rendimiento beneficia a usuarios de Windows 11 no sólo en teoría, sino en tareas cotidianas y profesionales.
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🔹 La velocidad de los SSD NVMe: un abismo que los SATA no pueden alcanzar
Durante mucho tiempo, los SSD SATA representaron la solución económica para modernizar un PC viejo, ofreciendo velocidades de alrededor de 500 MB/s, suficientes para reemplazar a los discos duros tradicionales. Sin embargo, incluso el SSD NVMe más básico, basado en PCIe Gen3, supera estas cifras con lecturas secuenciales de hasta 3.500 MB/s y escrituras cercanas a 3.000 MB/s.
Este salto de velocidad —de hasta 7 veces más— marca una diferencia enorme en Windows 11, donde procesos como:
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abrir aplicaciones pesadas
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leer grandes proyectos multimedia
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cargar activos de videojuegos
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transferir archivos pesados
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manejar máquinas virtuales
se vuelven mucho más fluidos.
Y esto es solo el comienzo: los modelos NVMe PCIe Gen4 ya rondan los 7.000 MB/s, mientras que la nueva generación Gen5 alcanza picos superiores a los 14.000 MB/s, preparando el camino para tecnologías intensivas de acceso aleatorio como DirectStorage, que está siendo integrada cada vez más en juegos de nueva generación.
🔹 Ventajas tangibles en productividad y uso profesional
Aunque muchos usuarios piensan que las mejoras de velocidad sólo se perciben en benchmarks, la realidad es distinta.
Tareas de productividad que se benefician directamente de un SSD NVMe:
✔ Edición de video
Programas como Adobe Premiere, DaVinci Resolve o Final Cut en Windows leen y escriben archivos de gran tamaño constantemente. Los proyectos 4K y 8K no sólo cargan más rápido, sino que se exportan en menos tiempo.
✔ Transferencias masivas de datos
Quien trabaja con backups, discos externos o proyectos grandes notará reducciones de tiempo dramáticas al mover cientos de gigabytes.
✔ Máquinas virtuales
Los NVMe permiten cargar entornos completos de virtualización en segundos, algo especialmente útil para programadores, DevOps y usuarios avanzados.
✔ Juegos modernos
Si bien hoy no todos los títulos aprovechan NVMe Gen5, muchos comienzan a integrar DirectStorage para reducir tiempos de carga y mejorar streaming de texturas.
🔹 El precio ya no es un argumento a favor de los SSD SATA
Hace unos años, los SSD SATA eran la alternativa económica, mientras que los NVMe eran considerados premium.
Eso cambió en 2024 y se consolidó en 2025: los precios se han igualado casi por completo.
Ejemplos actuales:
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SSD 2 TB SATA: alrededor de $130
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SSD 2 TB NVMe Gen4: alrededor de $130
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SSD 4 TB SATA: $230
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SSD 4 TB NVMe Gen4: $230
La diferencia ha desaparecido.
Por el mismo precio, sería ilógico elegir una tecnología menos eficiente y más lenta.
🔹 ¿Deberías reemplazar tus SSD SATA actuales?
La respuesta depende de tu equipo:
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Si tu placa base sólo tiene puertos SATA, no vale la pena actualizar toda la PC sólo para usar NVMe, al menos no de inmediato.
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Pero si tu motherboard tiene ranura M.2 (y casi todas desde 2018 lo tienen), no tiene sentido comprar SATA en 2025.
Los SSD SATA siguen sirviendo para almacenamiento secundario, laboratorios caseros o PC viejas, pero ya no deberían usarse como discos principales.
🔹 El ecosistema Windows 11 ya está optimizado para NVMe
En 2025, Windows 11 ha sido ajustado para exprimir el potencial de los SSD NVMe, especialmente en:
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administración del sistema de archivos NTFS
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precarga de aplicaciones
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paging y memoria virtual
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arranque del sistema
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reposo y reanudación
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DirectStorage
Esto significa que el aprovechamiento del hardware es mayor que en versiones anteriores de Windows.
🔹 El futuro: PCIe 5.0 y más allá
Aunque hoy los NVMe Gen5 aún son costosos, ya se encuentran disponibles y sus frecuencias permiten velocidades que superan los 14 GB/s. Pero lo más interesante no es el rendimiento bruto, sino lo que permitirá a futuro:
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cargas instantáneas en juegos
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edición de video en tiempo real sin proxies
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transferencia de discos enteros en segundos
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IA ejecutándose directamente desde el SSD
Equiparte ahora con un NVMe Gen4 o Gen5 garantiza una PC lista para las innovaciones que vienen.
🔹 Si vas a actualizar tu almacenamiento en 2025, la elección es clara
El mercado ha hablado: los SSD NVMe no sólo son mejores en rendimiento, sino también en precio y compatibilidad con Windows 11.
Un SSD SATA ya no tiene ventajas prácticas. Un SSD NVMe ofrece:
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más velocidad
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menor latencia
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mejor eficiencia
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compatibilidad futura
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precio equivalente
No importa si usas tu PC para estudiar, trabajar, jugar o producir contenido: el salto a NVMe es la actualización más eficiente que puedes hacer en 2025.
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✔ Conclusión
El SSD NVMe es hoy la opción dominante y la más inteligente para cualquier PC con Windows 11. El antiguo dominio de los SSD SATA quedó atrás, y la diferencia entre ambos ya no es discutible: la velocidad, el precio y el rendimiento del NVMe lo convierten en el estándar definitivo.
