Nadie lo esperaría, pero muchas veces se puede dar de una forma accidental. El hecho está en que el chisme nunca trae cosas buenas, peor aún si se ha traicionado la confianza de un amigo o un familiar. De manera concreta podríamos dar unos cuantos consejos que los recibimos de profesionales en algún instante en que pasamos por dicha situación.
Nadie es perfecto, pero mientras menos errores cometamos, mejores amigos y personas seremos. Según los profesionales en consejería, una primera instancia del chisme se produce cuando el que lo dice, no tiene otra cosa interesante que participar en una conversación grupal. Ello solo demuestra una falta de integridad y de personalidad. Ahora bien, el mal está hecho y no hay como remediarlo, porque ello podría traer mayores consecuencias y problemas. Por ejemplo, si nuestro mejor amigo se ha enterado del origen del chisme (nosotros), entonces no debemos gastar esfuerzos en negarlo, sino que más bien, deberíamos disculparnos con él de lo suscitado.
¿Porque no negar un chisme y así excusarnos?
Simplemente porque cada día el chisme crecerá más y más; con ello queremos decir que nuestros padres empezarán a defender una causa pérdida al desconocer la verdad de los hechos. Es mejor cortar el mal de raíz y eso solo se logra con una simple disculpa de corazón y la buena intención de no volver a cometer el mismo error. Si por alguna extraña razón una persona no puede dejar el chisme, entonces el problema pasa a un mayor grado, y debería de acudir a un profesional y especialista, ya que su reflexión del problema no está dando buen termino.
Porque el chisme existe en algunas personas
En realidad no es una mala voluntad o un agrado por hacer daño, sino que dichas personas han tenido problemas durante toda su vida, y la adaptación en el grupo y la sociedad se les hace muy difícil conseguir. El chisme es una puerta de salida a sus problemas pasados, una forma de hacer sentir a sus amigos lo que ellos sufrieron antes. No es una justificación para que ésto suceda, y por dicha razón la comprensión, el abrazo, el perdón y el amor a quien ofende, ayudará a quien pasa por éste tipo de situaciones, sino, recordemos a Jesús que perdonó a todo aquel que lo ofendió, y siempre dio amor a quien lo necesitó.