Las diferentes tareas que realizamos a diario en nuestro trabajo e inclusive en el hogar pueden ser fatigantes y hasta, estresantes. Por ello muchas personas suelen tener mal humor, mismo que lo terminan descargando sobre el más débil. Una receta para evitar ello es poder reir un poco.
Pero ¿cómo puedo reir un poco si me encuentro de mal humor? En realidad es una tarea muy dificil de realizar, pero no imposible, ya que si en ese preciso momento a alguien se le ocurre hacer una broma de mal gusto, quizá aquel coraje lo terminemos descargando para aquella persona. Pero como mencionamos antes, no es imposible, ya que si se puede reir un poco en tiempo de crisis y de mal humor. El consejo es siempre tratar de relajarse, algo que muchos dicen que se puede conseguir contando hasta 10, aunque en lo personal, ni contando hasta 100 se calman las aguas turbulentas.
Reir un poco como cuando eramos niños
Aunque parezca increíble, ese es el truco (por decirlo de alguna manera), ya que si recordamos nuestra infancia o la colegiatura, reiremos sin parar. Cuando eramos niños nada nos parecía tan trágico como para que no tenga solución, ya que si nos caíamos en el suelo, seguro que algún amigo nuestro se reía de ello y nosotros luego con él. Cuando eramos adolescentes, por lo general nos molestábamos con nuestros compañeros o vecinos haciendo bromas sobre uno y otro defecto de ellos (y hasta de nosotros) y de esa manera podíamos reir un poco sin enojarnos entre nosotros.
Entonces, si recordamos aquellas bromas en un solo segundo mientras estamos enojados, seguro que conseguiremos reir un poco y veremos que la vida es una aventura diaria, algo de lo que debemos disfrutar grandemente ya que en cualquier momento se terminará. Claro que las deudas podrían desanimar a alguien, pero ¿quien no las tiene? hasta los más grandes negociantes y adinerados gerentes tienen deudas, así que, solo es cuestión de serenarse, analizar la situación que se está pasando en ese momento y hacer un cronograma de alternativas para salir adelante.
Fuente: Mi vida misma