Amor

Mi gran fascinación por la tecnología ha sido algo realmente grande, casi sin límites, pues me he dedicado a investigar mucho en su campo y a tratar de conocer más y más de ella. Pero el gran interés por los Tablets, móviles, gadgets y algunas aplicaciones especializadas (y profesionales) dejaron de tener un tinte especial en mi vida al cambiar mi interés por razones más importantes en la vida.

DIOS es lo más grande que ha llegado a fortalecer a mi vida, siendo el único que se ha mantenido fiel ante toda adversidad. DIOS mismo me ha dado muchos elementos para ser feliz y de algo de ello he querido hablar en algunos cuantos artículos más que dedicaré en adelante. Nadie sabe lo que puede hacer un pequeño en la vida de una persona, es algo realmente grandioso, un milagro, un nuevo mundo para disfrutar y que da vida feliz en lugar de tristezas. La foto que he colocado, es aquella que me dio mucha paz y felicidad en el momento indicado, pues vino de DIOS, cuando las aguas se tornaron turbulentas por tantas situaciones que ya no las recuerdo.

¿Quien me hizo dejar la tecnología a un lado?

Un ángel. Por increíble que parezca, cuando los consejos de amigos dieron frutos en un momento dado, nada en comparación a lo que me ha ofrecido éste pequeño ángel. Es el mimado de la familia, y quien se ha robado muchos días y noches de nuestras vidas. Solo damos gracias a DIOS por su presencia, ya que con ello los días grises terminaron por completo.

Cuando jugamos en él, el cielo se hace presente en cada sonrisa suya, cada travesura que a veces le socapamos, en sus cariñitos para todos. Si el cielo es así, nunca dejaríamos de ansiar llegar a tan preciado lugar prometido por Jesús, algo que no será superado jamás por la más alta tecnología que podamos encontrar en el país más desarrollado del planeta. He querido dar ésta pequeña reflexión por el inmenso cariño que hemos sentidos todos en la familia por nuestro angelito, y claro, como agradecimiento a DIOS por tal detalle ofrecido a nuestras vidas.